Marzo 2009 - RIA Zona Sur - Guayaquil - Karem

Quisiera aclarar que yo ya viví un VEM en Marzo del año pasado. Por esta razón creí que iba hacer parecido, o nada que se salga de lo que ya había vivido. Pos déjenme decirles, que no fue NADA parecido, NADA. Este VEM fue como haber vivido todo como nunca antes.

Quiero comenzar diciendo que al final, días antes de entrar al VEM yo ya no quería ir, y no estaba segura si Dios me quería ahí. Para aumentar las cosas ya habían empezado las pruebas, hasta se había perdido un dinero, que para gloria de Dios apareció después. Y en mi universidad abrieron materias en vacaciones, lo que dijeron que no iban hacer, y yo solo tengo 1 año para terminar mi carrera debido a que el presidente de mi país aumento mi flujo de la carrera y solo me da un año para terminarla, sino me coge el nuevo flujo y haciendo los cálculos tenia que matarme este año para terminar mi carrera. Entonces tenía este problema de que prácticamente para poder hacer mi tesis este año, tenia que coger materias en vacaciones, también estaba dejando francés para poder ir al Vem.

Yo al principio había querido ir al VEM, por que yo decía que iba hacer mi ultimo VEM y actividad grande que viva debido a que me tocaba matarme este año en la U y quería empezar a trabajar entonces ya no iba a tener tiempo.

Como antes de empezar el VEM no se abrían materias en vacaciones y no encontraba trabajo; según yo iba por que no tenía en que mejor invertir mi tiempo, y dije bueno Señor te doy este tiempo. Pero la última semana antes de empezar el VEM se presento todo lo mencionado anteriormente. (Materias de vacaciones, francés, dudas, pruebas)

Entonces yo entre al VEM pensando que por tantos impedimentos Dios no me quería ahí y pos también mi mami tuvo una conversación conmigo un día antes del VEM, donde me decía que si yo estaba segura que era voluntad de Dios que yo fuera al VEM o si no era capricho mió; debido a que a mi normalmente me encantan estas actividades y ella estaba preocupada por que no encontraba trabajo. Esto hizo que yo dudara más.

Cuando empezó la semana de entrenamiento creo que todos los días se me paso por la cabeza irme de ahí, salir corriendo. Y como no estaba segura que Dios me quería ahí, peor aun para mi. Realmente la idea de estar ahí y tener la duda de que debería o no estar, no me dejaba en paz. Le pedí al Señor que me lo confirmara, por que yo no podía seguir así y si el no me confirmara en esos días yo entendía que había sido cosa mía y si era así yo me iba. Como Dios es perfecto, al día siguiente me confirmo con la lectura de Lucas 10:41 que dice que el que no deja padre, madre… no merece ser su discípulo. Yo me había venido al VEM a pesar de que hubieron más de mil excusas para que no vaya… Entonces ahora el problema no era si Dios me quería ahí o no, ahora era mantenerme ahí a pesar que gran parte de mi, constantemente se revelaba por que no quería estar ahí.

Yo no quería estar ahí por que:
Normalmente cuando estoy mas cerca de Dios, lo peor de mi, mi temperamento, mi mal genio, mi mala manera de decir las cosas, mi falta de paciencia, se bajan y se controlan, de hecho una de las tácticas para vencer esa parte de mi carne era ir a misa seguido y las confesiones una vez por semana y tiempos de oración largos. Lo raro era que ahora estando en un VEM, donde se supone que estas mas cerca de Dios, según yo era obvio que estas cosas malas en mi iban hacer controladas por Dios, iban a estar equilibradas. Para mi sorpresa, no.

La primera semana del VEM y en si TODO el VEM, estuvieron fuera de mi control. No hallaba paz, por mas que trataba de hacer las cosas bien, salían mal, los trabajos de mi escuadrón eran un desorden, yo no tenia la respuesta correcta, ni el tono adecuado, lo de la subordinación se había ido de mi… ¡no! Fue horrible!!!! Yo ya no tenia fuerzas físicas para continuar, por mas que oraba no pasaba nada… Esto logro cuestionarme y no entendía que estaba pasando.

Nada de lo que trataba YO de hacer bien, salía bien, lo que nunca pensé que había en mí, esa semana y durante el VEM descubrí que existía en mí. Lo que mas me dolía es que todos vean lo peor de mi incluso áreas de mi vida que me hubiese gustado que solo sepa mi RP, y áreas que yo descubrí en el VEM que habían en mi recien.

Estaba muy mal, quería salir corriendo, seguían los roces, los problemas, mi falta de paciencia, mi estrés por que teníamos tanto por hacer y no avanzábamos con las actividades. Estaba mal, por dentro no entendía. Si estaba orando, que es lo que me pasaba, por que yo estaba fuera de control. Me dolía el que todos vean que no había paz en mí, por más que trataba. Sentía que no estaba haciendo bien mi servicio, que no estaba siendo una buena líder.

Llego la asamblea como vemitas en la casa de vemitas… Fue ahí donde Dios me mostró a través de una hermana lo que estaba pasando. Yo estaba luchando con mis fuerzas, NO con las de Dios, estaba confiando en MI y no en EL, en MI capacidad y el me estaba mostrando que con MI capacidad no podía hacer nada…

También me estaba invitando a que me conozca y a que me aceptara tal y como YO era, que el me amaba a pesar de todo, a pesar de mi, a pesar de mi miseria y que aceptara su amor, que aceptara que no es por que me lo merezca, sino que es por su infinita misericordia.
Me estaba invitando a que me dejara amar de una forma diferente, ya no con romanticismos, o detalles (Dios siempre ha sido un Dios que me engríe, que me consiente, que me llena de detalles físicos), (llevo un compromiso con el y cada día que festejo ese compromiso con el, en la oración de esos Díaz el es muy atento y especial).
Me estaba invitando que me dejara amar con un amor de corrección, que aprendiera que Dios ama infinitamente al que corrige.

Me estaba invitando a que me dejara transformar por el, por medio del fuego, del sufrimiento, de la muerte de mi carne, de humillación. Me estaba y me esta invitando a morir a mi misma. Me estaba invitando a creer que el iba hacer la obra a pesar que para mi todo estuviera mal, y todo saliera mal, y a pesar que mis respuestas no sean las adecuadas. Me estaba invitando aceptarme, lo bueno y lo malo, perdonarme a mi misma y entregárselo a el. Me estaba recordando que DEPENDO de el. Me mostró que hasta mi miseria el puede usar y la uso para gloria de el!! Me enseño que solo cuando Dios me usa, mi vida tiene sentido, y tengo valor por que el me lo da.

Todo esto me lo confirmo con:
Apocalipsis 3:19 “A los que amo yo los reprendo y corrijo…”
Eclesiaticos2:5”En el fuego se purifica el oro”
Jeremías 18:5 “Ustedes son en mis manos como el barro en manos del alfarero”

Dios uso el VEM para que toda las impurezas que habían en mi salgan a la superficie, así como cuando se purifica el oro… por que quería que identificara mis áreas que no estaban a sus pies, para que las ponga a la luz y le pertenezca por completo.

El VEM fue lo que marco el cambio de etapa que Dios quería. De una etapa de enamoramiento con el, a una etapa de esposa de el.

Ya no estaba con el por que me daba detalles, me hablaba en la oración o me consentía, estaba con el por que había EL, decidido amarme primero y me estaba invitando a que lo amara y que aceptara su amor sin limites, hasta el extremo y que por decisión me quedara en el VEM, terminara el VEM, a pesar de todo, a pesar de mi misma.

Yo andaba en la oscuridad de mis miserias, Dios saco a la luz lo peor de mí, para que ya no viva en tinieblas. Para que el enemigo ya no tenga control sobre mí.

Confirmación: Isaías 9:2

“Me llevaste al VEM para fundirme, Para confrontarme, Para mostrarme mi miseria y enseñarme a mi misma amarme a pesar de lo que soy y aceptar que me amabas a pesar de mi misma. Iniciaste una nueva etapa conmigo:
Me enseñaste que el amor no es emoción, sino decisión.
Me pediste que te ame, de tal forma que a pesar de mi misma me quede en el VEM, por que había decidido amarte y aceptar una relación contigo.
Me diste la oportunidad de amarte con decisión, muriendo a mi y ya no solo diciéndote con palabras que te amaba, sino quedándome donde tu me querías en muestra de mi amor por ti.
Aprendí que no existe miseria, ni pecado; más fuerte, ni más grande que la infinita misericordia del que me amo hasta el extremo. Que no existe nada que se compare a su amor.”

Puedo decir que el VEM, nos ayuda a conocernos a nosotros mismos, y nos ayuda a descubrir un amor diferente de parte de Dios, nos ayuda a ver que no hay límites para Dios, ni nada que le impida a El amarnos, ni siquiera nosotros mismos.

El VEM dio un giro de 180 grados a mi relación con Dios y me llevo a una nueva etapa y aventura con el Señor. Ayuda a darte cuenta que lo peor de ti, puede ser usado por Dios y para darle la gloria a el, que nuestras debilidades son solo una excusa para recordarnos que dependemos de el, y para regresar a sus pies.

Tus errores Dios no los usa para alejarte de el. Mas bien los quiere usar para acercarte mas y mas a el, por que sin el no podemos… solos no podemos.

Gloria y Honor al único que se la merece.