Wednesday, September 24, 2008

Agosto 2008, RIA Zona Sur - Quito - Vivian

Hola mi nombre es Vivian Fernàndez, soy costarricense y brechista aquí en Quito y tuve la oportunidad de participar en este Vem, me di cuenta, o Dios me reitera que nunca deja de sorprendernos.

Antes de empezar el vem, pues estaba acoplándome a la vida de Quito, entonces creo que estaba dispersa e inclusive un poco alejada de Dios, y mi cabeza en Costa Rica.

Creo que siempre he creído que si tenemos un servicio, hay que darlo todo por el Señor, y en este caso no era la excepción, y más que vengo de brecha y no hay que dejarse nada para el Señor, yo ya he servido en otros Vem en mi país, y pues la verdad creo que no había caído en cuenta de que iba a servir en un VEM en Ecuador.

Así deje que pasara el tiempo y que llegara el VEm, pero me pasó algo curioso, tenia la opción de ir con un Escuadrón a Perú, pero por una misteriosa razón, todas las puertas se me cerraron, y además le dije a Dios que si quería que yo fuera por esas tierras pues que se diera todo, pero NO! no se dio, al principio estaba un poco triste pero con mucha paz, porque efectivamente Diosito me quería en Quito, Ecuador.

Y así fue, mi servicio durante el Entrenamiento fue de servidora, rol que nunca había estado, pero si habia tenido la oportunidad de supervisarlo, y es muy diferente, pero lo disfrute con intensidad y descubrí que este servicio es morir a uno mismo para estar siempre disponible para mis hermanos, y Dios pone mucho amor para los demás, y yo me goce en ello.
Estuve en el escuadrón de Campas de preadolescentes y adolescentes y la verdad hace tiempo que no servía con esta población, pues mi servicio prioritario siempre había sido jóvenes Universitarios y fue tambien descubrir en cada situación un Cristo Joven, y saberme una niña ante los ojos de Dios y disfrute cada juego, bailé para El, y en la inocencia de un niño, podía ver la presencia y la mirada de Jesús y sobre todo el amor que El les tiene a cada uno de esos jóvenes. Todo este tiempo pude volver y recordar mi niñez y saber que en toda esa etapa de mi vida, siempre estaba un padre amoroso cuidando de mí.

Conforme avanzaba el Vem, cada vez más, sabía que Dios quería algo de mi o darme algo a mi. Desde que he servido, siempre me he escapado de las misiones, si, tal vez con una buena excusa, “Necesito descansar porque he tenido mucho servicio” o “ Necesito pasar tiempo con mi familia”, pero sin embargo en estas misiones, si que no tuve escapatoria alguna. Pero queridos hermanos, pude descubrir la gran bendición de lo que son MISIONES. Al principio fue un poco de temor a lo que me tenía que enfrentar, pero muy dentro de mi corazón sabía que Dios me quería enseñar algo grande, tambien que El me quería abrir los ojos para que viera una realidad diferente, y que lo pudiera ver con otros ojos. Y así fue, antes y durante en el VEM, me sentía muy sola, y yo le pedía que llenara esa soledad, y que yo necesitaba que El me diera amor, y pues le preguntaba: Como me podría dar ese amor físico que me hace falta por parte de El? Que quería experimentar ese amor de padre, de hermano, de amigo… Y como Dios es un caballero y escucha nuestras peticiones, pues El se encargo de darme eso y mucho más y mostrarme el Amor tan grande que me tiene y pudo llenar ese vacío que tenia, poniendo en mi corazón mucho amor.

Cada día que salía a evangelizar era un aprendizaje perfecto, sentía que iba de la mano con el mejor maestro, y que me mostraba en cada pequeño detalle lo que significa la palabra amor!.

Pude experimentar el amor de Dios, lo pude sentir a través de las personas que visitábamos en las casitas del pueblo, pues en cada rostro podía ver el amor, la bondad y la mirada de Jesús, y también como yo podía dar ese abrazo, beso a cada una de ellas, me sentí muy pero muy amaba por mi Señor, y además pude recibir su amor verdadero en cada una de las chicas que asistieron en estas misiones y que apenas conocía, nunca hermanos en todo el tiempo que estuve en misiones, nunca me faltó un abrazo, una palabra de ánimo, ni el consuelo, todo pero absolutamente todo me lo suplió Jesús, El puso en mi corazón el amor que me faltaba y que estaba pidiendo con todo mi corazón, Por eso dijo que El es un caballero, sabe cuando darnos las cosas que necesitamos.

Este VEM fue un renovarme en el Señor, y volver nuevamente mi mirada hacía el único que da el amor, la esperanza, el gozo, el consuelo y todo lo que uno pueda pedir. Este VEM marca el comienzo de mi brecha es este lugar que es Quito.

Vivi

Agosto 2008, RIA Zona Sur - Quito - Melly

Viajé a Costa Rica al concierto de Laudemus en el que Dios derramo miles de bendiciones. Despues del concierto cuando llegue a Quito Dios a travez del VEM inicio una nueva etapa en mi brecha que en realidad yo lo llamaria una nueva etapa en mi vida!! Bueno llegue de Costa Rica un martes y el viernes iniciaba el VEM y apenas llegue me dijeron que yo era lider de escuadron!!!!! la verdad estaba super asustada y les decia q como si yo no estaba lista q yo era de las junior y asi!! pero me salio como mil veces la palabra de Jeremias fue muy chistoso porque esa fue desde pequeña la lectura que Dios me regalo y ahora era como q de verdad ya me tocaba aplicarla a mi vida y tambien sentia como cuando Dios me decia tu me dijiste q estabas dispuesta a lo que fuera por mi, entonces aqui empiezas!!! y pues bueno ahi empezo!! Dios me puso como lider de escuadron de campamentos fue un poco extraño porque la mayoria eran mayor que yo y algunos ya hasta habian sido lideres de escuadron, fue increible ver como Dios escoge a los mas pequeños y a los más débiles para poder hacer su obra y q nosotros nos demos cuenta que solo podemos ser simples instrumentos.

Bueno el VEM empezo un viernes con la semana de formación y aunque ya habia escuchado por 2da vez en un año todas las charlas siempre Dios tenia algo nuevo que decirme, teniamos las reuniones de staff en las noches cuando ya todo se acababa entonces si fue cansado dormir poco pero bueno hasta en eso Dios nos formó la semana de formación termino el Viernes siguiente y llegamos el sabado a Quito directo al campamento de pre-adolescentes!! estuvo muy chevere me toco dar una charla sobre al amistad. El campa termino el domingo y el lunes empezamos casa de formación con reunión por escuadrones en la tarde y en la mañana labor social con los pre-adolescentes en un asilo de ancianitos con enfermedades terminales y fue bastante fuerte porque todos estaban en sillas de ruedas o camillas y de 40 que eran solo como tres hablaban pero fue dem para mi vida en cada uno de ellos pude ver el amor de Dios y en sus rostros reflejado el rostro de Cristo me llego tanto y me lleno muchisimo. Bueno termino la casa de formaciòn y la labor social el viernes, una semana bastante cansada en la que dormiamos en el suelo y nos bañabamos con agua fria :P y el Sábado empezo el campa de adolescentes y me costo tanto porque ya estaba bastante cansada y me sentia muy identificada con algunas chicas q eran parecidas a mi cuando yo era adolescente y como no me conocian les era dificil hacerme caso...fue cansado pero Dios fue grande con todos los chicos por lo menos quedo la semillita en algunos y a otros los reafirmo en su fé. El domingo termino el campa y ya el lunes nos ibamos de misiones a Imantag, un pueblito indigena pobre, en donde tambien ibamos como lideres tanto de chicos universitarios como adolescentes, Dios se derramo inmensamente en las chicas en los ratos de oraciones y fue muy impactante ver como Dios nos usaba como sus instrumentos para llevar a las chicas a ser transformadas por El. Las misiones consistian en jugar con los niños en las mañanas y hablarles un poco de Dios y en las tardes caminabamos de casa en casa, de pueblo en pueblo compartiendo la palabra de Dios a las personas y fue impactante ver el rostro de cada persona a la que le hablabamos de Dios, se iluminaban y se veia en ellos el amor a Dios y cuanto Dios los amaba en su humildad y pobreza pero lo que mas me llego fue ver como Dios transformo la vida de las chicas adolescentes como Dios las transformo a travez de esas misiones, en el último rato de oracion yo le decia a Dios "Señor aqui estan tus hijas, cumpli con lo que me mandaste las traje hasta ti y tu las transformaste" y una alegria inmensa lleno mi corazón al verlas de pie ya no como hijas comunitarias sino como las futuras lideres de este pueblo y ya formando parte del baluarte. Las misiones duraron dos semanas y la verdad termine bastante desgastada: espiritualmente, fisicamente, en todo sentido pero completamente transformada por el amor de Dios!! fue un VEM super diferente en el que di mucho pero no yo sino Dios a travez de mi, un Vem en el que deje que Dios hiciera lo que queria conmigo y no me arrepiento de nada, me formo como lider y se que soy su princesa pero tambien me formo como su guerrera como la mujer que anhela estar de pie defendiendo la brecha, y avanzando su reino no con mis fuerzas sino con las suyas y con su gracias!!
mi frase ahora ya no solo es moriste por mi en la cruz, vivire para dar; sino que ahora es llevame contigo a la cruz!! confio en El, me enamoro de El cada dia mas y mi unico sentido para seguir viviendo es vivir para El!!
como conte anteriormente este VEM marcó una nueva etapa en mi vida....dificil...pero confio en El y anhelo cada dia mas la santidad!!

Melly

Thursday, September 11, 2008

Agosto 2008, RIA Zona Sur - Quito - Pablo

Antes de ir al VEM hubo varios sucesos que casi logran que no pueda vivir el VEM, lo cual hubiese sido muy triste porque en mi caso lo más seguro es eu hubiese sido la última oportunidad de vivirlo. Además me sentía presionado a conseguir dinero para cubrir ciertas deudas, y me sentía bastante solo y no escuchado por Dios (aunque sabía que Dios me escuchaba)

Durante la primera semana del VEM, la cual fue la semana de entrenamiento, pude vivir una experiencia muy hermosa y de intenso contacto con el Señor. Durante las charlas me sentí muy confrontado, los testimonios de mis hermanos y hermanas vemitas me mostraron el gran amor del Señor y me sentí muy retado a dar más por Dios. La convivencia con todos durante está semana fue demasiado chévere.

Durante este tiempo Dios me habló mucho sobre lo importante que soy para Él y me mostró su deseo a que busque más su presencia.

Durante la tercera y cuarta semana estuvimos de misiones. Durante este tiempo Dios rompió ciertas ideas erróneas, me mostró la importancia de los adolescentes dentro de su pueblo, estas misiones hubiesen sido otra cosa sin ellos. Dios encendió en mi un fuego y amor hacia los adolescentes y también hacia los universitarios.

El VEM fue un tiempo muy especial, hermoso e irrepetible. Lo más importante para mi fue que Dios me mostró el nada de las cosas materiales y me dijo que El siempre está junto a mi, que El es mi fuerza; y esto para mi fue una respuesta directa de Dios a mis peticiones de los últimos tiempos.

Pablo

Agosto 2008, RIA Zona Sur - Quito - Gaby

Pues bien antes del VEM, tenia 5 meses asistiendo a CEA, mi vida era como la de todos... una vida normal de sabado a viernes, tenia clases en la U me llevava regular con mis papas, asistia a misa todos los domingos, ya estando en CEA conoci personas que son diferentes, y tienen un llamado o ALGO especial que los hace felices. Y desde que fui queria lo mismo, ya habia asistido a un grupo antes que era muy bonito y los chicos de alli vivian tambien felices por ese ALGO que los movia, sin embargo mi llamado no fue en aquel lugar por que nunca senti lo que ellos. Pero desde que llege a Catolicos mi vida comenzo a cambiar, al princio muy despacio pero podia notarlo. Pero desde el CNVC senti el amor de Dios conmigo y senti y decidi que mi lugar es en Jesús es el Señor.

Cuando estaba en vaciones y tenia mi oracion personal comence a darme cuenta de que mi oracion es importante pero que me hacia falta el estar con los chicos de CEA y la oración carismatica.
Al recibir la invitación del VEM me llene de alegría. pero no tenia el dinero, entonces le dije a mi mami que iba a trabajar y me invito a hacerlo con ella, y mi primer mes de vacaciones fue estar trabajando para poder ir al VEM. A parte en vacaciones tome la decición de que mi novio y yo debiamos terminar, por que queria ir a VEM para servir y no preocuparme por nada mas. y así fue.

Cuando llegué a la casa de entrenamiento, estaba muy feliz, pero era dificil porque aun me dolia lo de mi novio y en el fondo queria regresar con el después de un tiempo. Tuvimos un monton de charlas y cada una de ellas fue cambiando un poquito de mi... aparte los horarios y el compartir con otros hermanos fue formando muchas cosas de mi como el desorden y la pereza en la mañanita y otras cosas. Pero como en cada una de nuestras actividades lo que más marca es la oración.
En las asambleas de oracion que tuvimos el Señor me hablo mucho y toco y limpio mucho en mi corazón, me pidio que le diera estos 4 años para Él, no fue facil decir que si, pero lo hice, me he comprometido con Él a no compartir con nadie y a dedicar ese tiempo a mi formación y crecimiento espiritual.

La casa de formación me ayudó a afianzar mi compartir con mis hermanas y eso me ayudó full, por que el tenerlas cerca me hacia ver en ellas a Cristo en sus vidas y a desear lo mismo para mi, las admiro mucho, y admiro su entrega a Dios y como todas eran Brechistas ya se imaginan el ejemplo que es para mi eso... la única que no era brechista es Stacie que era tambien testimonio para mi de que para el Señor no hay imposibles y que cuando Él desea un encuentro con nosotros no importan las circunstancias el hace posible ese encuentro.

En la escuela de Futbol, aprendi a ser perseverante y que cuando uno ama al Señor y hace las cosas por Él hasta el cansancio (subir a las canchas) tiene valor para el Señor y uno se llena de eso...
Los niños no me gustan mucho al menos no en las edades de los que estaban en la escuela de futbol, sin embargo como muchas mujeres tengo un gran espiritu maternal, y el ver sus caritas sucias y verlos con sed y hambre despues de los entrenamientos, me hacia verlos con muchisismo amor.

El compartir con las familias de comunidad que me hospedaron en el fin de semana, me hizo ver el amor y las bendiciones que el Señor pone en sus hogares, el orar juntos en la mesa y compartir con nosotras que no teniamos mas que molestias que ofrecerles, los llenaba de vida, y eso quiero para mi en mi vida, servir de cualquier forma, y vivir el amor que se vive en comunidad.

La excursión de Universitarios despues de todo no fue ta pesado, lo preparamos bien y con tiempo, y todo con la bendición del Señor salió bien.
Pero yo en ese dia y medio pude ver como el SEñor me formaba en las pequeñas cosas, dirigir y ser lider de personas que tienen alianza con la comu fue dificil para mi, por que me sentia inferior, cada vez que tenia que decirles lo que tenian que hacer yo debia hacer una pequeña oración por que de lo contrario creo que no hubiera podido. Pero fue bueno por que pude relacionarme con todos los chicos de cuenca y guayaquil que estuvieron.

En misiones... todo comenzo cuando me designaron parte del escuadron de misiones, desde alli trabajamos es eso, teniamos que ver desde la comida de cada dia hasta los juegos, dinamicas, y sobre todo escoger el evangelio para misiones, pero como siempre Dios hizo todo, y nosotros solo fuimos sus muñequitos, que le ayudamos.
El dia lunes cuando llegamos tuvimos que arreglar todo y resulto que no habia cuartos suficientes para nosotros y menos para los que llegaban al dia siguiente, yo me preocupe tanto que casi y ni dormi esa noche. Al dia siguiente me levante con todos y en cuanto pude hable con la madre para ver como haciamos con los cuartos, incluso le ofrerci que nosotros los limpiariamos y yo me hacia responsable (cosa que aun no creo, Por que no me gusta limpiar) pero hay me di cuenta que algo habia cambiado en mi... estaba dispuesta a limpiar con tal de que mis hermanos estuvieran bien. y asi fue tambien.
Aquel día me designaron como lider de cuarto y responsable de grupo de dialogo... no podia creerlo, pense que era muy pronto para mi... que recien estaba comenzando... y senti que no era capaz aparte yo seguia con lo de mi novio... bueno ex.
La oración me ayudó a sentirme un poco más capaz y a darme cuenta que si yo esta pidiendo servir eso era lo que estaba recibiendo... servicio.

Pero con los dias me senti algo agobiada, sentia que comenzaba a estresarme y mi alivio era ir en las tardes a evangelizar.
Visitando las casas vi la realidad de tantas personas que aunque no tienen nada se entregan tanto a Dios y toda su confianza radica en él. Siempre estan pidiendo al Señor y no se canzan de hacerlo a pesar de que su situación no cambia... Tambien vivi la generosidad de ellos, los que menos tenian eran los que te daban incluso Sarai, Raquel y yo recibimos 3 cuyes que nos regalo un Señor con el que pasamos mucho tiempo orando y escuchando su testimonio... fue tan... no tengo palabras aun lo recuerdo y me llena tanto...

En la mañana estabamos con los niños, eran muy juguetones y eran muchos pero no pude compartir tanto con ellos como los otros por que un dia me toco cocinar, y los otros dos dias estaba con ellos pero tambien estaba en las cosas de la casa, lo que hacia falta, lo que no y las chicas.

La oración como siempre fue mi mejor regalo... no habia mejores momentos que esos, por que estaba con mi Señor. y eso me hacia feliz. Me dio muchas lecturas y me regaló mi primer descanzo en el espiritu y yo ya lo anhelaba tanto... pero Él sabe cuando es el momento por que fue justo cuando mas lo necesite.

Al regresar del VEM mi vida habia dado un giro muy grande y notorio, que no solo puedo sentirlo yo sino muchos de los que me rodean. Fue en el VEM cuando comencé a formar convicciones en mi vida, cambie mi forma de ver muchas cosas, y mi forma de ver al mundo, fue entoces cuando pude notar la diferencia entre la felicidad del mundo y la FELICIDAD de los que estamos unidos a CRISTO.

Ahora miro hacia atrás y puedo ver la diferencia de lo que era mi vida y de lo que soy ahora y puedo ver también a grandes mujeres de la comu y deseo ser como ellas.
Estoy unida a mi Señor al que le he dado mi vida y quiero que así sea para siempre, se que en Él me esperan grandes cosas, también sé que el Señor me ama y por eso me pide cosas en mi vida que aunque me duelen, cuando me apoyo en Él puedo llevarlas con amor y se hacen más livianas y que son para formarme en mi camino a la santidad.

Quiero esto para mi vida y para siempre, anhelo con mi corazón ser una gran guerrera más de su pueblo el Señor me ha llamado a servirle y Él sabe que aqui estoy para hacer su voluntad, y amarlo para siempre.

Gaby.

Wednesday, September 10, 2008

Agosto 2008, RIA Zona Sur - Quito - Richard

La invitacion al Vem fue algo que no me lo esperaba aunque desde el anterior Vem ya lo queria realizar, la semana previa al inicio del Vem fue muy dura para mi pues los planes con los estudios no salieron bien, tuve un accidente que gracias a Dios fue minimo, que sino hubiera sido por Dios quien sabe me pudo costar la vida realmente la saque barata, el conseguir el dinero tambien fue un gran problema pero en fin Dios quiso que este ahi y todo se soluciono y empezo la semana de entrenamiento que para los varones fue muy incomoda por que el lugar en que dormimos era muy frio e incomodo pero bueno no habia de otra me toco faltar a un par de charlas porque tenia que rendir examenes en la universidad, ademas que tenia que estudiar en las noches pero pude hacerlo esta semana fue muy enriquecedora la oracion me permitio encontrar paz que me hacia mucha falta ya que los estudios me tenian muy preocupado y en las charlas aprendimos cosas muy practicas sobre todo lo del trabajo con jovenes que es lo que hicimos, realmente sentia una gran hermandad con todos los vemitas al igual que respeto y admiracion por lo que cada uno tuvo que dejar para estar ahi, estuve en el escuadron de misiones trabajamos en la escuela de futbol, campamento de universitarios, y misiones. Terminada esta semana nos separamos cada escuadron el de Perú partio el lunes y el fin de semana el de campamentos se fue con los pre-adolecentes y nosotros a nuestras respectivas casas de formacion hombres y mujeres por separado. El dia Domingo en la noche entramos a la casa de formacion mucho mas comoda que la de entrenamiento lo cual nos permitio descansar un poco ya que nuestras labores fisicamente eran agotadoras pero a su ves eran muy enriquecedoras en las mañanas saliamos a la escuela de futbol y el compartir con los niños era muy lindo y me recordaba mi infancia y la frase de Jesus ”hay que ser como un niño para entrar en mi reino” ya que su inocencia y sobre todo su capacidad de perdonar y olvidar lo malo es increible, ya en las tardes trabajamos por escuadrones preparando la excursión de universitarios y misiones. En esta semana me sirvio mucho para formar una mejor espiritualidad masculina ya que el convivir con mis hermanos, ver que todos tenemos las mismas luchas y que juntos es mas facil vencer fue muy importante, ademas que la oracion nos fortalecio mucho y nos permitio llevar de mejor manera todas las cosas malas que nos sucedieron como el dinero que se perdio y personalmente el quedarme en una materia. El fin de semana fue el campamento de universitarios y desde para nosotros empezo temprano, yendo a esperar a nuestros hermanos de Cuenca y Guayaquil, fisicamente estaba llegando a un tope en el que ya no podia mas que necesitaba descansar, pero mis ganas de entregarle este mes a Dios podia mas y en el campamento me di cuenta de esto y me ayudo a entregarle mas a Dios. El compartir con los hermanos de otras comunidades fue enriquecedor no solo en dialectos tambien me di cuenta que la cultura que transmitimos es la misma en todas las comunidades y que a donde yo vaya por mas lejos que sea y llegue a cualquiera de estas comunidades voy a encontrar brazos abiertos y una familia que va a suplir todo lo que he dejado por que a donde vaya siempre Dios va a poner lo que necesite y se me venia a la mente las palabras de mis catequistas que siempre me repetian preocupate por Dios y lo demas viene por añadidura y si que fue asi, del campamento no hay mucho que contar todo nos salio bien gracias a Dios y no hubo novedades, ese dia pude regresar a mi casa y dormir ahi. Al dia siguiente saliamos a misiones eran dos semana que yo las esperaba mucho ya que misiones marco mi vida, esta era la cuarta vez que iba por lo que el viaje, la llegada, el lugar no eran nuevos para mi cuando estabamos en Otavalo me quede ahi acompañando a Gaby que tenia que hacer un par de tramites en el banco que no se pudo hacer y estaba muy mal discutio con su papa por telefono y senti que debia ayudarle por que misiones es muy dificil y llegar molesta, frustrada y enojada con su padre no era para nada recomendable asi que decidi por ella lo que tenia que hacer se tranquilizo y pudimos hacer lo que estaba en nuestras manos y llego bien a Imantag y estoy seguro que esa semana no la va a olvidar por que marco su vida al igual que la de otras personas, una vez en Imantag era planear un poco las cosa que nos faltaban esperar a los chicos que llegaban al dia siguiente yo no soy de las personas que se estresa por que dejo todo en manos de Dios haciendo mi parte y en ese lugar ibamos a trbajar en dos frentes en la mañana con los niños del centro y por las tardes visitando las casa del sitio y sus comunidades que estaban a un promedio de una hora de caminata del sitio lo cual ya lo habia hecho en oportunidades anteriores por lo cual no fue para mi un problema como para los demas que les agotba mucho el caminar tanto, el tener que comer todo, el agua fria y otras cosas que despues nos damos cuanta que nos forman, siempre misiones para mi es el entregar un tiempo a Dios por lo que el me regala durante el año y siempre me parecia poco lo que daba y aunque para mi esta fue la cuarta vez en misiones fue muy especial ya que vi como mis hermanos que despues seran los vemitas y que nos tomaran la posta y al ver su entrega estoy seguro que lo haran mejor que yo y aprendi mucho con esa gente que de lo que no tiene te comparte como la viuda en el templo y es gente que de verdad valora el tiempo que le das y tus palabras las toma y guarda. Tambien tuve que contener mis lagrimas por escenas tan desgarradoras de esta realidad como niños trbajando desde pequeños, una juventud undida en la violencia de pandillas y lo que mas me dolio fue cuando a una niña de unos cinco años le preguntamos por su mama y nos dijo que se habia muerto fue algo que me pario el corazon ver a una niña de esa edad sin mama cuidando a sus hermanos por que su papa salia a tabajar pero nunca cuestione la sabiduria de Dios que sabe por que hace cada cosa . En la Conferencia fue un encontrarme con toda la gente que comparte este llamado y que tiene la misma mision que yo el trabajar donde Dios me ponga por construir su reino por ahora con los niños y universitarios y a comprender que me pide Dios en este tiempo y me quedo con la frase de vemita una vez, vemita por siempre ya se termino el vem pero no deje de ser ese mes fue el entrenamiento pra ahora hacer el verdadero trabajo en el mundo ahora es la parte dificil se cabao lo facil, salimos de la burbuja en la que estubimos en el vem para salir y enfrentarnos al mundo que nos esperaba, esto fue lño que me dejo la conferencia cuando Luchito me pidio que de un testimonio de dos minutos del vem dije bueno pero dos minutos no me alcanzan para describir todo lo que Dios hizo en mi vida en el Vem pero Dios puso las palabras en mi boca y fue una motivacion a decirles y animarles a que hagan el Vem porque es probar el dejarlo todo absolutamente todo por el . Para terminar solo reiterar lo que dijo Jesus al joven rico vende todo lo que tienes dacelo a los pobres y sigueme eso es lo que Jesus quiere Cristianos comprometidos que sean luz y sal de la tierra donde esten en sus universidades, en sus colegios, en su hogar, en su trabajo y que le den este tiempo que el sabra recompensarlo no solo en el cielo sino tambien aqui en la tierra, el Vem es eso darlo todo a Dios y aunque nunca espere recompensa por lo que hice Dios me ha vendecido a mi y mi familia por lo que le he dado, no se imaginan lo mucho que uno crece en este tiempo Dios destruye todo y lo vuelve a construir, confronta toda nuestra vida y sobre toda no llena de su amor y su misericordia. Amen.

Richard Andrade

Agosto 2008, RIA Zona Sur - Quito - Pepe

este VEM fue reconocer que el primer VEM fue una sanación completa del Señor, y por eso ya entendí lo de las lágrimas jejeje pero sí fue una sanación del Señor y quién sabe que cosas más que solo sabe Dios.

Empeze el VEM un poco con la inquietud, y un poco cargado por ser el servidor del entrenamiento realmente días anteriores había ya encontrado mucha paz en el Señor y El en su inmenso amor realmente renovo mi Alianza. Pense que el VEM sería una experiencia solo en servicio, Gozo y obtener más paz en el Señor, pero Dios fue mucho más halla de mis espectativas, durante el Entrenamiento fue aumentar más mi amistad y relación con los varones de Quito, así como tambíen el Señor me quiso usar en sus charlas.

Pero fue en la semana luego del entrenamiento en Casa de Hermanos y con las actividades en las mañanas en el ABEI donde el Señor me confronto mucho como persona, como médico y realmente pude encontrar en cada mirada tierna de los ancianos la mirada de un Jesús necesitado de nuestro amor, de nuestra compañía, de un Jesús que nos decía todos los días acá estoy, descubreme no te canses de mí, pude ver la ternura del ser humano en sus últimos días de vida y en algunos momentos talvez me detenia a pensar que estaría pasando por sus cabezas, y pensaba que tal vez estarían deseando tener nuestra edad para ayudar como nosotros lo estabamos haciendo. Pude encontrar el amor que debemos dar hacia los demás siendo sinceros, y cuanta felicidad podemos provocar en otras personas solo con el hecho de acompañarlos y de estar ahí, y esto no solo lo experimente con los viejitos, sino que tambíen el personal de enfermeria también estaban alegres de ver a los preadolescentes y chicos más grandes como vencian sus miedos y limitaciones para llegar a otras personas.

Vi en los chicos preadolescentes la gran obra que el Señor está haciendo en ellos, dandoles un corazón inocente y entregado y me dí cuenta que no hay que hacer cosas maaravillosas para los chicos simplemente acompañarlos estar con ellos enseñarles donde está Dios y cúal es el verdadero mundo, y solos se van dando cuenta cúan afortunados son de tener todo lo que tienen y que lo que tienen es deber como cristianos compartirlo con los demás.

En casa de hermanos nuestra hermandad se afianzo mucho, y pudimos compartir sinceramente momentos muy agradables como una familia y en un ambiente cristiano, de juegos, y respeto por lo que cada uno le tocaba desempeñar.

Fue la siguiente semana, durante las misiones, cuando al llegar me senti al principio muy tentado en mi carne, ya que a pesar de que ya veniamos viviendo ciertas incomodidades estás eran un poco más, sumandole el hecho que nunca había estado en unas misiones evangelísticas donde fueramos de puerta en puerta a orar y hablar del Señor.

Pero fue aca que pude ver que el Amor de Dios esta presente en todos, en aquel que no tiene nada, en aquel que no calza, en aquel que ni siquiera tiene dientes para masticar, en aquel que no huele bien, en quel que no tiene que vestir, en los niños con sus caritas sucias corriendo por ahí, en hogares donde no hay una cama ni una almohada para recostarse, en hogares donde los muebles se estan desvaratando,....en esto y muchas cosas más pude ver la necesidad de Dios en está gente, y como a pesar de vivir una cultura diferente sin muchos cuidados el Señor los Bendice y los ama.

Vi en está gente corazones humildes que se postraban ante El con un corazón entregado,...como si ellos tuvieran algo de lo que nosotros tenemos, vi su amor pero también la necesidad que tiene esa gente de que los acompañen, ya que muchos no leen, no escriben, y no pueden instruirse o leer la biblia como nosotros. Realmente las misiones fueron un regalo del Señor y un llamado diferente que nos hacía DIos en esas 2 semanas a mirar la realidad, a impactarnos ya no con un retiro comunitario, sino con la realidad del mundo y nos gritaba ven te necesito, y me hacia ver lo afortunado que soy de tener su Amor, una comunidad, una enseñanza, y de ver que todo lo que hay en el mundo no importa si no lo vivimos en Dios en sencilles y humildad. Durante las misiones el Señor estuvo hablando siempre de confiar en El, incluso en las misas, y fue así que vi que mi vida en ese momento estaba llena, plenamente gozosa en Cristo en ese lugar de tanta humildad, porque sabía que Dios estaba a mi lado, estaba con mi pueblo, y estabamos predicando y Dios obrava en los corazones de esas personas y de los demás chicos adolescentes que estuvieron en las misiones, sus sonrisas eran regalos del Señor para mi. Encontré también la voz del Señor en un sacerdote que me confeso, que me dió ánimo en confiar en Dios y en dejarme alcanzar por el Señor, paso a paso sin afanarme, sabiendo que no me escoge por un liderazgo, o por mi capacidad sino por que me Ama, y es por eso que me siento ahora un digno hijo de Dios no por mis méritos si no por el Amor de Jesús, que ha abierto mi corazón a su confianza, ya no confiando en mis fuerzas, sino en EL...y sigo luchando por eso.

Amen!!!

Dios los Bendiga

Pepe

Saturday, September 6, 2008

Agosto 2008, RIA Zona Sur - Quito - Daniela

Soy Daniela Molina y tengo muchas cosas por contarles de lo que el Señor ha hecho en mi vida durante este tiempo. Muchas veces yo fui una de esas personas que no podía creer que alguien de verdad pudiera llegar a sentir un gran amor, aquel amor tan grande que Dios nos tiene por nosotros. Pensé que era muy poco probable que de verdad al tener un pequeño “encuentro” con alguien seas capaz de cambiar toda tu vida, pensé que era igual que la magia y que todo dependía de tu imaginación y bueno la verdad yo no he tenido tanta imaginación que digamos, pero no es así ya que el encuentro del Señor de verdad existe y de verdad puede cambiar mucho tu vida.

Este VEM fue uno de los que cambio mi vida drásticamente no por el hecho de compartir con todos mis hermano, sino también porque fue mi primer encuentro con el Señor, dándome así una nueva forma de ver las cosas y de sentirlas y en especial de cambiar mi carácter. No pude estar tiempo completo en el VEM por problemas de la casa pero lo poco que estuve lo desfrute al máximo y lo aproveche lo mejor que pude.

En el entrenamiento aprendí mucho, ya que hubo muchas charlas que siempre quedaran en mi mente, y que me ayudaran mucho durante todo este caminar. “El señor es mi pastor, nada me faltará”, “Con Cristo todo se puede” , “Todo se puede en Cristo que te fortalece”, son unas de las frases que más me impactaron y que siempre las tendré presente y las cuales les uso para que me den un poco más de fuerza, para poder salir al mundo en el quiero ser una persona radical. También en el entrenamiento vi mucha hermandad eso me ayudó mucho ya que la verdad estaba un poco lastimada con todo eso de amistad en esos momentos, tenía amigos, me llevaba bien con mucha gente, pero nunca sentí a una verdadera amiga. Y ahora se que los hermanos de la comunidad son aquellos amigos que de verdad son fieles y sinceros y bueno que si a veces es difícil llevarse bien con ellos, pero es otra prueba más que nos pone el Señor para poder demostrarle de que somos capaces por él.

Una vez terminada esta casa de entrenamiento con el escuadrón de campamentos, es decir, el que yo estaba nos fuimos a nuestro primer campamento de preadolescentes, el cual fue muy divertido, para decirles la verdad a mí me sabían gustar los niños y bueno nacieron mis sobrinos y nada que ver ya no me gustaban. Pero una vez mas ahí dentro de ese ambiente me gustaron mucho y me vino la leve idea de que es muy bueno si les evangelizamos a ellos más, ya que ellos aun no tienen tantos problemas y aun no han vivido mucho, fuera mucho mas fácil y de verdad podría cambiar la vida de muchos jóvenes, pero eso como una idea mía.

Para la casa de hermanas no pude participar pero estoy segura que es por algo que pasan todas las cosas y por eso mismo las dejo en las manos del Señor. Por suerte si pude participar en la actividad que tenia mi escuadrón, el cual era ir al ancianato. La primera vez que estuve ahí adentro bueno lo tomé como una obligación, pero cada vez que me iba acercando más a cada ancianito bueno tenia una felicidad y amor muy grande el cual quería compartirlo con cada uno de ellos. Ellos me devolvieron mi sensibilidad ante ver muchas cosas. Me sentí muy bien abundándolos, acompañándolos, y en especial brindando mi amor. A la vez me sentí muy feliz de ver que los niños que nos acompañaban también experimentaron esa misma sensación.
De aquí vino misiones bueno la verdad a mi si me gustaba la idea desde que vino el vem era como que yo tengo que ir allá, no solo por lo bien que hablaban todos de misiones y de cómo cambio su vida, si no porque era una ilusión que tenia por no haber podido ir la última vez que se fueron, la cual era hace 2 años. Pero también existió batalla ya que bueno como saben no había agua caliente y eso fue muy fuerte para mí, pero bueno por un lado me ayudo a crecer en la fortaleza y en el valor. Bueno a la vez también puedo decir que misiones cambió la forma en que veía las cosas tuve una batalla espiritual muy fuerte dentro de esta vivencia que me ayudó a comprender que el Señor siempre estuvo en mi corazón, que el Señor siempre me cuidó, y que él siempre estará ahí, viendo cada decisión que tome y cada momento que vida. Ya que en esta batalla que tuve, la cual, fue una experiencia muy dura, mis pensamientos y mis ideas estaban dentro de una influencia negativa, los cuales, que luchaban con los deseos de mi corazón. Por eso llegué a la conclusión que en mi corazón siempre estuvo el Señor, a pesar de que el siempre estuvo en mi vida yo fui muy ciega y muy sorda ya que solo hacía caso a lo que decían mis pensamientos. Pero siempre a la final el Señor siempre triunfará, y nosotros seremos siempre esas personas que den el grito de victoria junto a él y por él. Lucharemos siempre para vivir una vida llena de amor y en la cual la paz reine y en especial en la que el Señor reine y sea nuestro único dueño.

Al terminar todo esto estuve muy triste porque no quería volver al mundo, no quería volver a vivir todo esto otra vez. Tenia miedo y temor de caer en el pecado y la tentación, pero debemos a aprender a vivir en el mundo, y ser luz y sal del mundo. Ser transparentes eso es lo fundamental ya que como vamos a dar nuestro testimonio y hablar del Señor y nosotros primeros somos aquellos que le damos la espalda. Me costo mucho pero a la final entendí que el Señor en ese tiempo solo nos estaba enseñando, dando más fuerzas, y preparándonos para poder proclamar si palabra a muchos otros jóvenes que estén perdido en el mundo. Y a esos jóvenes que estén descarriados les ayudemos a volver encontrar el camino del Señor, el camino en el cual desde que nacieron estaban. Va a ser muy duro ir contracorriente, pero yo se que el Señor siempre estará cerca nuestro que el Señor nos traerá refuerzos y nos utilizará como sus instrumentos para hacer su voluntad.

Y solamente me queda agradecerles a todos mis hermanos que estuvieron conmigo en este caminar, a Claudia y Sergio, por siempre ser un gran ejemplo de hijo de Dios, y por ser otros apóstoles que lo dejaron todo y lo siguieron, a Pili y a Diego, por confiar plenamente en el Señor porque a pesar de que ellos pensaron que no pueden, siempre sabían que el Señor era el que iba a actuar a través de ellos y a José Alejandro por devolverme otra vez mi cariño por los bebes . Fue una experiencia que me enseño mucho y que a la vez me dio muchas ganas de seguir adelante y nunca caer porque se que el Señor siempre estará conmigo.

PS: “EL SEÑOR ES MI PASTOR NADA ME FALTARÁ”

Daniela Molina

Friday, September 5, 2008

Agosto 2008, RIA Zona Sur - Quito - Ricardo

Bueno... Mi testnimonio del Vem... es más específico con el viaje a Perú... ya q solo fui a ese escuadron y no pude quedarme todo el Vem...
Mi testimonio de trata de lo q Dios hace en uno... entonces... para explicarlo mejor tengo q decir unas cosas q pasaron antes del VEM... más bien... de antes de hacer mi Alianza en mi comunidad... no sentía un verdadero llamado a vivir en ella, primero porq
sentia q no hacia nada para Dios... o sea... era uno más del monton... eso me hacia pensar q yo no deberia estar en la comu... y un dia... una hermana me dio una palabra q desde ese instante Dios iba a obrar en mi... y yo me quede ´´frio´´ poq me decia...
q estando 6 años en CEN y recien me estaba tomando en cuenta!!! y eso como q ya me entro en la duda de seguir o salir... toncs tome la decision de seguir.. no sabia a lo q me metia pero segui... y ya pasando el tiempo... me dijeron q me tomaban en cuenta para un escuadron a Perú y yo... CHALE!!! YO!!! como asi???... y eso me alegro e incentivo a ir a ese escuadron... jejeje... y zaz!! fui jeje...
Ya estando en Perú pues... en el retiro de Enviame a mí q fuimos a dar a los chicos de un grupo... tuve como la sensacion de orar por alguien... o más bn q alguien necesitaba q oren por el... pero era algo bn fuerte... y hubo un muchacho en especial al q ore por el... al principio lo vi normal o sea.. ore por el pero de alli no pasaba nada... y como q despues otra vez sentia q tenia q decirle algo... y yo era.. voy o no voy??... y fui... y le dije muchas cosas de Dios... q me uso de instrumento para decirle a ese chico lo q es para El.... y alli es donde entro en llanto... y despues de un rato tuvo un descanso en el Espiritu... al q tuve q ayudar para q no se pegara la cabeza jejeje... pero quede impactado al saber q hacia cosas de Dios... q El me esta usando... y es solo de q uno se deje abandonar en El y se veran las cosas q uno piensa q a veces son imposibles....
Y de verdad... hablando don ese chico... me conto cosas de el y q si necesitaba q oraran por el....
asi q senti mucha alegria saber q hago cosas q a Dios le agradan... y ese es mi testimonio....
E invitar a los jovenes a q sigan este camino... y q no tengan miedo abandonarse en las manos de Dios...

Ricardo Minchong

Wednesday, September 3, 2008

Agosto 2008, RIA Zona Sur - Quito - Mauricio

La verdad para este VEM tenia muchas expectativas, porque en el VEM de marzo Dios toco profundamente mi corazón y sentía que en este VEM iba a poder vivir de una manera muy intensa a Dios mismo e iba a poder darme a los demás como nunca antes, y la verdad nunca me espere lo que Dios tenía preparado para mi.

El estar en el escuadrón de Perú cambió radicalmente los planes porque lastimosamente por la realidad de Lima nos toco adelantar el viaje y nos perdimos gran parte de la semana de entrenamiento y en mi caso, despues no pude participar en más actividades, así que el viaje a Peru fue casi todo el VEM para mi.

En Peru fue une espacio para ver la grandeza y la riqueza de la obra que Dios esta haciendo en medio de las comunidades, porque en Lima casi todo el trabajo que realizamos fue con personas que ya pertenecian a grupos y que ya habian entregado sus vidas a Dios.

Fue bastante especial descubrir que la manera en que Dios se manifiesta en el culto comunitario es muy especial, de hecho en la mayoria de grupos que visitamos de Lima, cantaban muy lindo, alababan, se manifestaban los dones del Espiritu, pero no se sentía ese Dios amoroso habitando en medio de su pueblo, y es que descubrí que el hecho de que hayan carismas o que haya alabanza o música no es el verdadero indicador de una relación de Dios con su pueblo, porque el mantiene firmes sus promesas y entre esas esta que a todo el que pida el Espiritu el se lo dará, pero ví que Dios está en busca de un pueblo que lo ame de corazón y que este dispuesto a llevar su estandarte en alto sin importar las consecuencias que este dispuesto a entregarse sin medida, y ví que en gran parte nosotros somos ese pueblo y por la manera en que siento la presencia de Dios en nuestro culto es más intima que en otros lugares, porque vi que Dios realmente se goza entre nosotros.

Y por eso este VEM fue ver al Dios a quien servimos, ver su rostro, su amor, su cruz, su entrega a nosotros, y eso me llevo a enamorarme profundamente de El. Hicimos muchas cosas, pero lo más impresionante fue ver que Dios es el protagonistas, que mis palabras sin El, son vacias, que mi canto sin El, es un Eco que se pierdem en resumen, fue un proceso de colocar a Dios en el centro de mi vida, en el trono de mi corazón, y su luz y su amor iluminó mucha oscuridad que había en mi, pude descubrir muchas falencias en mi, y la verguenza que experimente al descubrir tanta maldad en mi, su gracia la convirtio en entrega y amor a El, porque ya cada vez veo más claro que de nada me sirve ganar el mundo sino lo tengo a El, a mi Señor, a mi creador, a la plenitud de mi alma, a Cristo amoroso.

Ahora que ha terminado el VEM, no confió en mi, pero no quiero seguir perdiendo el tiempo tratando de ganar el mundo, he visto el dolor de Dios por la situación actual, y aqui me tienes Señor, por completo para pararme en la Brecha y ser lo que tu quieras que yo sea.

Mauricio Rodriguez

Agosto 2008, RIA Zona Sur - Quito - Stacie

WEEK ONE- Formation house in the valley
If I had to choose one phrase to describe my first week in Quito, Ecuador in the Verano en Mision program, I would use culture shock. There were a many elements to this culture shock but the main issues were the language, the denomination, and the community.
The first thing that was very different was the language. I have taken Spanish classes since I was twelve years old and even minored in it in college. Despite this, I had difficultly understanding what the people around me were saying and struggled to communicate with them, scrambled for words in my mind and Spanish dictionary. I had expected to understand more than I did and this was a rude awakening that left me feeling alone and isolated. I was very different from all the rest there and felt this feeling profoundly. The second night in the house we stayed in the Valley I went off alone and broke down crying and calling out to God. I clung to my bible and read it a lot that night, not only in an effort to find comfort but also just for the fact that it was in my native tongue. A couple of the other students in the program found me crying and I told them I was scared and missed my family. They talked to a couple of the leaders and I was told I could go into town the next day to email my family.
The second element that was a struggle for me was the denomination of the group in VEM. Although they support ecumenism in this community, I was the only Protestant there and the only one they had ever had in the program. The first day of the program, Sergio came to me and explained the differences between Catholicism and Protestantism, which were just that they believe in saints and put more importance on the Virgin Mary than we do. I had already known these things and did not see it as a problem that we have small differences, as I believed we were both Christians who believed the same gospel. I felt that some people, when they found out I was not Catholic, were skeptical of my faith and questioned what I was doing there.
The final element that was involved in the culture shock was the community the program is a part of called Jesus es el Seno, or Christ the King in English, a branch of the Sword of the Spirit communities. The Sword of the Spirit is an international, ecumenical association of Christian covenant communities seen in twenty-four countries around the world. The communities believe in a Charismatic Spirituality and the seven gifts of the Holy Spirit can be seen manifested in their groups, especially during the prayer assemblies held once a week.
I have grown up in a church that is classified as non-denominational and have never been exposed to Charismatic Spirituality. For this reason, I was a little put off and intimidated when I first heard many people in the VEM program speaking in tongues and praying aloud at the same time. In my church, we only have one person pray at a time and generally do not clap or dance around during praise and worship. Although I was intimidated and saw that the community was very different from my own, I was interested and kept as open mind to their practices. The first prayer assembly was a sharp contrast to what I am used to but I enjoyed it and felt that God’s spirit was with me. Before this prayer meeting, which was four days after I arrived at the program, I felt very far from God and had doubts about him because it seemed I served a very different God than the people in VEM.
Although I had a moment, where I was made aware of God’s presence and had my heart filled by him in that first prayer assembly, the first week was filled with much doubt. During my times of prayer and meditation when I was alone with God, I would question him and his character. I wondered why we should give so much glory and honor to him thinking that it was selfish of him to want these things. I also wondered why he created the earth if he knew that there was going to be sin and that people would go to hell, also questioning if he created sin. I never questioned whether he was real or not but I questioned different elements of who he was and whether he really loved people.
I thought and prayed a lot about my different questions and told God to please reveal answers to me and help me to understand him. I read different verses about doubt, salvation, and God’s love for humankind. One of the breaking moments for these doubts was when we watched a clip in one of our training sessions from the movie The Passion, in which Jesus is shown being beaten and then hung on the cross. I started crying in this moment, realizing that God did love us and although there was sin, there was a way out of its reign because such a great sacrifice was made. I saw salvation from a new perspective and the power and impact of Jesus’ sacrifice was made more alive than it had ever been in my life.
Throughout the VEM program, we had one day of the week were we would fast and work to focus all our efforts on God and what he wanted to do in our life. The first day of fasting was the Wednesday of the first week. On this day, in the morning, I had prayed to God to please show himself to me and help me with my doubts. This was a day of impact for me and to illustrate it I will copy and paste a section of my journal from that day.
“Yesterday was such a day for me. I fasted and the Lord blessed me immensely. David Mijares came here and spoke in a charla. Afterward I spoke with him in English about the charla and life and began crying. He gave me a big hug and said to hang in there, you can do this. He told me how hard it was for him when he lived in the US and was trying to learn English. This was the first time I met him but God used him in my life so much. He told me he loved me and kissed my cheek, gave me another hug and said to take refuge in God and other encouraging words. So yesterday I would definitely say that God passed by. He filled my heart and blessed me beyond measure. I was doubting him and wondering why he deserves so much glory. But seeing a man like David and knowing it was all the Lord made things clear to me. My desire is to be a woman of the Lord like that. He had the presence of God so strongly. Praise the Lord for he is good. His steadfast love endures forever.”

As was the case throughout the entire VEM program, the remainder of the first week still involved many hurdles and struggles. On Friday, I wrote in my journal of how I wanted to hear God’s voice speak to me and how I did not know what I was going to do when I got home. I also wrote about how I usually am able to make the most of situations I do not like but that I was having a difficult time doing this in VEM. I wrote, “I want you to have the glory and to form and transform my character. I do not like it here, it is very hard, and I feel alone, different, scared and nervous. I am not Catholic and I feel strange when they talk about Catholic things and all that but I realize I need to learn to do things I do not like and do not want to do with a willing spirit and thankful heart in order to have a stronger character and love for you. Thank you Lord.” On that morning, when I wrote those things, I felt that God spoke to me saying that I needed to look to him and that he loved me and had plan for me that is better than my own.
Throughout the first week of VEM, we had many small seminar sessions every day. I learned different things from these sessions but they were not of huge impact, as I was not able to understand a lot because it was all in Spanish. We also had everyone give their testimony, some of these touched my heart but were very difficult to understand because of the different accents, and fast people spoke. For some of them, I would ask after for some explanation of the person’s story and for them to tell me again speaking slower.

WEEK TWO- Formation house- La Sede
My second week in the VEM program was spent doing a soccer camp for the children of different families in the community in the morning and meetings for missions in the afternoon. These two elements of the program were not of big impact and I mostly read during the soccer camp and did not understand most of the meetings as they were in Spanish.
The prayer times of the week at La Sede were a difficult time for me and I struggled with the formality of them and felt they were becoming a ritual for me in which I could not focus on God. Because I am used to spending time with God alone, either walking and praying to him, reading my Bible and meditating or writing in my journal, it was difficult for me to focus during the prayer meetings when everyone would pray aloud at once. I would end up listening to the others around me and thinking about how uncomfortable I was. I struggled with the fact that we had to pray in a certain room and light candles and wear either a skirt or pants over our pajamas. It felt like there were times when we would do the prayer meeting in that specific way just for the sake of tradition and not because we wanted to connect with God. I assumed they believed that was the only way to connect with God, during those times, and struggled with this. This struggle lasted until nearly the end of the program.
Another one of my struggles with the second week was feeling like the program was very rigid and left little room for personal thought or belief. It was the second week of formation and one of the things I struggled with was whether it was formation by God or formation by the people in leadership positions. I felt a lot of pressure to do things the way the people in leadership wanted you to do them and wrestled with whether that was what God wanted from me. I was constantly praying that he would transform me, form strong character in me, and show me what he wanted even if it was not in agreement with the leaders. I also wrestled with the fact that I am not in a Sword of the Spirit community and therefore did not know their ideas or rules and it felt awkward to be in their formation program while in this position. I wish now that I would have asked more questions about the community’s beliefs and practices and talked to someone about my struggles at this time.
Aside from my struggles, the second week was a time of opening up as a person and building relationships with the others in program. My prayer before I went to Ecuador was that I would not feel alone and different and that I would make at least one close friend. In the first week of the program, it was hard because these prayers were unanswered. However, the second week, I began to feel more accepted and understood more Spanish making it easier to connect with those around me. My personality came out and I began enjoying different moments with my fellow Vemitas. This was really a blessing and I had some intense conversations with those around me that encouraged me and helped me to carry on.
The second weekend of the program was spent on a university excursion where we went camping at a national park. This weekend was one of my favorite parts of the program. I really enjoyed meeting new people from other cities around Ecuador and having conversations with them about their communities in those cities. I met people on this trip that I instantly bonded with and who was of great encouragement to me. It was nice to be able to get out, be in God’s creation, and enjoy some down time with friends. I had struggled a lot by this time and was very stressed and the weekend excursion was like a breath of fresh air.

WEEK THREE- Missions in Imantag
The third week of the program was spent on a mission’s trip to Imantag. The itinerary of the program was to spend time with the children from the town in the morning and do door-to-door evangelism in the afternoon. As with the whole program, there were many ups and downs involved in this week.
One of the difficult things involved in this week was when, on Tuesday night, one of the leaders came to me to talk about whether I wanted to go on missions because I am not Catholic. He said that many believe that if you are not Catholic, you are not converted yet and that I might hear people say Evangelicals are a cult. I was with another Vemita when I talked to this leader and this helped a lot because it was difficult for me to understand his accent and I wasn’t (and am still not) exactly sure of what he said. The other Vemita and I both responded with saying that we believed we were not going out to proclaim the differences between Catholics and Protestants but rather the love of Christ and his sacrifice for us. I told the leader that I wanted to go on the missions and see how it went and if there were a problem, I would consider going back to the city for the remainder of the trip. It was very difficult for me to hear this because it felt like although the community there says they support ecumenism I did not feel support. I could see that those people loved God and that their faith was real but was not sure if they believed the same about me. I had felt that we could find unity in Christ despite our differences but when it was shown that others did not feel this way it was difficult to swallow.
I ended up going door to door with my group every day and learned a lot from this experience. Initially I was skeptical of the idea of walking into someone’s home, sharing a verse, and leaving because I prefer an evangelism that is relational or that helps someone in a physical way such as feeding the hungry. Despite my doubts, I went and ended up liking going into these people’s homes and praying for them specifically and telling them God loves them. There were a couple houses in which someone would open up to us and share their struggles with things such as alcoholism, abuse, and unfaithfulness and it was cool to be able to pray for these things with them.
It was during the third week that I had one of my lowest points during the trip. On Wednesday night, we had a prayer meeting that was meant to be stronger than usual and intense. During the meeting, one of the girls in front of me had a Slain in the Spirit and fell back, hit her head on the table and then fell on my feet. Before VEM, I had never heard of being Slain in the Spirit and this was the second one I had seems during the program. When the girl fell on my feet it scared me and I yelled, “Oh my gosh!” After a moment, I realized she had not had a heart attack but was rather slain in the spirit when others came over to pray for her and seemed happy for her. In this moment, I panicked and suddenly felt very afraid and isolated. I stood there, staring at the girl on the ground and wondering what was going on. I felt dizzy, most likely from the anxiety, and thought I might fall over and wondered if I was going to be slain in the spirit even though I did not want to be, as I had no idea what it was or why it happened. I stayed for the remainder of the prayer meeting but could not focus on anything but how afraid and uncomfortable I was.
The next morning, I went to morning prayers but it was only a few minutes before I started crying and had to leave. I went to a spot on my own, with my bible and journal and began crying out to God and pouring out my heart. I told him how I was scared, confused, and did not know what to do. I had been feeling a lot of pressure to speak in tongues, hear God’s voice, be slain in the Spirit, and be formed in the way my leaders wanted me to be formed. I broke down and shared with God that I did not know how to do all these things and did not feel comfortable with them because I did not understand them. I said that I loved him and wanted to do what he wanted but that I really did not know what that was and did not know how to please him. After a long time of sitting there and crying out to God, a profound peace came over me as God filled me up and made me realize I needed to stop trying to please him in these ways. I realized it was ok if I did not speak in tongues or be slain in the spirit, what was important was that I connect with God. After this morning, I spoke with one of the leaders of how I felt overwhelmed and asphyxiated by some of the things in the community and asked if I could have a break from the prayer meetings and mass. She said that she understood how it could be hard for some outside of the community to experience all those things and said that was fine. After that, I spent time alone with God when there was mass or a prayer meeting and these were some of my best times with him that I truly treasure. I talked with another leader the next day and he told me how the important thing was not that I practice charismatic spirituality but rather that I was in communication with God. This was like another breath of fresh air that lifted a burden off my back and changed my perception of everyone in the community thinking we had to connect with God in those ways. The rest of missions went really well and was a time of enjoyment and peace.

WEEK FOUR- In Quito at Veronica’s house
My last week of the program was spent in Quito at my friend and fellow Vemita Veronica’s house. This was an amazing time in which I was able to explore the city, meet and stay with awesome people, and grow closer to a friend I will always have. I felt a strong sense of peace during this time and continued having blessed times with God. By the end of my last week, I wanted to stay in Ecuador longer but already had my flight home booked.

Overall, my experience in the VEM program was something I would never take back and a time of growth and learning and falling in love with Jesus more. God really worked in my life and purified my heart in more personal struggles during this time that are not mentioned here. I made lasting friendships, learned a lot more Spanish, and learned about a spirituality I knew nothing about. I can now see beauty in what seemed like a mess while I was there and praise God for giving me my time there. I have learned many things from this experience and one of them is that I must trust God during the hard times and not once, they are over. He was there with me the entire time, loving me and working in me, and desires my heart at all times, not just when things are going well and are easy. I understood Jesus’ love for me in a way I had never understood before and began seeing life with him as an exciting journey and not something that brings me fear. I am thankful to Sergio for breaking the rules to let me into the program and to all the other people who were there that helped me in my time of need.

I Thessalonians 5:18
..give thanks in all circumstances, for this is God's will for you in Christ Jesus.

Stacie Furman